La salud mental en la abogacía

13.01.2025

La importancia de cuidar la salud mental en todas las profesiones, pero muy especialmente en la abogacía

Hace unas semanas un abogado amigo mío dijo "BASTA". No podía más y tomó la dolorosa decisión de dejarlo por un tiempo indefinido. Es verdad que tenía un trabajo fijo alternativo, pero me consta su sueño de ser abogado, su lucha por ejercer y tener una visión humana de esta bonita profesión. Y tras años de estudios reglados, de especializarse, de sacrificar tiempo con su familia y con él mismo, dijo que llegaba hasta ahí. Y creo que todos conocemos algún caso de impacto emocional severo y de estrés.

No se trata de tener unas habilidades blandas, de trabajar la tolerancia a la frustración o tener una fortaleza mental. Es cuestión de estar recibiendo de forma constante y recurrente hechos, la mayoría ajenos a uno mismo, que van minando la moral de cualquiera: la falta de respeto en muchos juzgados es algo más que sabido, un Poder Judicial alejado de la digitalización real (es frecuente seguir viendo a abogados/as sacando fotos con su móvil a los expedientes o entrar en las Secretarías de los Juzgados donde el papel es el protagonista), o el tiempo que suelen demorarse en proveer escritos, o que al negociar con un Fiscal, el Juez no se salga de la Sala, etc.. Pero es que, además, nos encontramos con una Sociedad cada vez más individualista y donde el cortoplacismo es el rey de los negocios, algo a mi juicio contradictorio con el buen hacer profesional o el trabajo bien hecho.

Es un problema tan importante, que ya existen iniciativas de apoyo psicológico para la abogacía y sus familias, como la que ha puesto en marcha en Ilustre Colegio de Abogacía de Madrid o las que se están implementando en otros Colegios Profesionales. Pero esto llega de forma reactiva.

La solución pasa, de un lado, por mejorar la gestión, eficiencia y el trato de los Juzgados y, por otro lado, por promover la colaboración activa entre compañeras/os. El impacto del estrés no es el mismo en despachos con una estructura mediana o grande que un despacho de 1 o 2 profesionales, en donde uno se hace cargo de todo: parte comercial, marketing, preparar juicios, asistir a comisarías, visitar los lejanos Centros Penitenciarios o hacer los impuestos. Y para crecer se necesita estructura o mejorar la rentabilidad, algo nada sencillo por la competencia low cost que existe en esta profesión (y que comprendo dada la necesidad). Creo que cultivar y fomentar el colaboracionismo es una buena solución para crecer de forma sostenible, competir con estructura y tener tiempo para uno mismo. Solo así, se podrían evitar estos episodios tan tristes viendo a compañeros/as tomando la decisión de decir "no puedo más".

Y recordemos que sin salud no hay nada. Defender los intereses de nuestros clientes requiere de estar lo mejor posible en todos los aspectos. Y aquí aprovecho para mandar un fuerte abrazo a todos los compañeros/as del turno de oficio que están luchando por la dignificación de su labor, algo que no debería ni discutirse.

Finalmente, para aquellos estudiantes de Derecho (Grado o Master) o quienes estén empezando, buscad compañeras/os abogados que os ayuden y apoyen, colaborad, cultivad la proactividad y sobre todo ser conscientes de que tener salud mental os ayudará a ser unos grandes profesionales del Derecho.

ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA CONECTADOS DEL GRUPO CEF UDIMA

LINK:

https://acef.cef.es/salud-mental-abogacia.html